Zunder Palencia-Covirán Granada | Crónica y resultado

Paso de gigante del Covirán Granada hacia la permanencia en la Liga Endesa

Cristiano Felicio se dispone a machacar el aro del Zunder Palencia.

Cristiano Felicio se dispone a machacar el aro del Zunder Palencia. / ACB Photo (Palencia)

En un partido muy serio, el Covirán Granada dio un pase muy importante para lograr su permanencia en la Liga Endesa una temporada más. Los granadinos se impusieron por 83-91 al Zunder Palencia, que ya no lo podrá alcanzar en la clasificación, y que será equipo de la LEB Oro la próxima temporada. Dominó el choque en todo momento y no sufrió, logrando la novena victoria de la temporada que supone un gran paso hacia la salvación.

Los de Pablo Pin saltaron a la cancha del Palacio Municipal de Deportes palentino con la tranquilidad de conocer que Río Breogán había perdido en casa ante Gran Canaria en la prórroga. Si el choque ya era importante, conocer ese resultado lo hizo aún más pues, de ganar, la permanencia estaría más cerca. Y lo cierto es que la intensidad, sobre todo defensiva, que mostraron los granadinos les hizo ir casi siempre por delante en el marcador salvo el 5-2 inicial tras un triple del deseado Jaylen Hands.

Buen nivel defensivo

Pero pronto la maquinaria rojinegra comenzó a funcionar y, tras un parcial de 2-9, el Covirán comenzó a mandar con cierta holgura en el electrónico de la abarrotada cancha castellana. La agresividad en pista trasera, y en especial en la primera línea de pase, permitió a los visitantes recuperar y poder correr anotando con facilidad. Los de Luis Guil no estaban cómodos sobre todo en el tiro exterior, y eso fue aprovechado para, poco a poco, distanciarse en el marcador.

El problema era el rebote defensivo pues Palencia gozó de numerosas segundas opciones que, en muchos casos, no aprovecharon por falta de talento. Faltaba por debutar Scott Bamforth quien, en el primer balón que tocó, anotó un triple que lanzó siete arriba a su equipo. La respuesta llegó por medio de Kamba pero Valtonen, en el último segundo del primer cuarto, dejó un esperanzador 14-21 que reflejó el buen trabajo defensivo de los de Pin.

Segundo cuarto

El segundo periodo comenzó con tres tiros libres anotados por Kwan Cheatham. Pero Kamba, el único con cierta claridad de ideas y acierto en los locales, evitó que el Covirán Granada rompiera el choque tan pronto. Van der Vuurst y Pasecniks obligaron al técnico granadino a pedir tiempo muerto con 26-29 tras un parcial de 9-2. Y las instrucciones sentaron bien pues, a partir de ahí, el encuentro tuvo un claro dominador.

Kamba anotó el 29-32. Fue la última canasta en juego de los palentinos antes del descanso, que vieron cómo su rival le endosó, gracias a la mala decisión de ponerse en zona, un parcial de 3-15 en el que el protagonismo lo tuvieron en ataque Lluís Costa y Cheatham. Y es que tan sólo anotó el Zunder desde la línea de tiros libres antes del receso. Con un mate de Kramer tras un gran contraataque, los rojinegros llegaron a estar por delante 15 puntos (32-47), aunque finalmente fue trece la ventaja con la que se fueron a los vestuarios. El 47% en triples o el 55% en tiros de campo eran el reflejo de la superioridad granadina, pese a perder el rebote. Y es que los jugadores de banquillo aportaron 15 puntos por tan sólo 5 la segunda unidad del contrario.

Al ritmo que quisieron

La segunda mitad arrancó con un parcial 5-0 que rompió Kramer desde más allá de 6,75. Con la renta rozando la decena que supuso un cierto colchón y tranquilidad, la sensación era que conforme fuera avanzando el crono, la ansiedad comenzaría a pasar factura en los morados ante su situación en la tabla clasificatoria. Con poca elaboración en el juego y el porcentaje en el tiro exterior bajando de manera constante (llegaron a tener un 22% en triples), los de Luis Guil no encontraban soluciones en ataque y eso otorgó mucha confianza a los de Pin, que impusieron el ritmo que más convenía en cada momento.

La igualdad en anotación permitió mantener la ventaja y la desesperación comenzó a cundir en los locales. Rousselle, con cinco puntos seguidos, y Dime llevaron la máxima (16 puntos). Pareció ser el momento de romper el duelo a falta de quince minutos para el final pero el Zunder no bajó los brazos y, con una defensa alternativa, rebajaron la barrera psicológica de los diez puntos tras un triple de Ubal que obligó a Pin a pedir tiempo muerto a 2:29 del final del tercer cuarto (54-61). El parcial de 9-0 devolvió la emoción a la cita.

Sin nervios

Era el momento de demostrar esa experiencia de la habló Pin en la previa y no ponerse nervioso pues costó más atacar. Cheatham rompió la mala racha con un gancho con su mano derecha y Valtonen, desde el perímetro, devolvió la tranquilidad de nuevo con un triple en la última acción de un cuarto, algo que ya ha hecho en varias ocasiones desde su llegada. Con 11 arriba (55-66) se llegaron a los últimos diez minutos en los que gran parte de la continuidad en la ACB o, al menos, no complicarse el final de temporada estaba en juego.

El arranque del último periodo iba a ser clave. Bamforth, que anotó el duodécimo triple de su equipo, los mismos lanzamientos que de dos, más dos tiros libres, fue minando la moral del contrario que, pese a intentarlo por todos los medios, no logró meter presión a los rojinegros. Piñeiro asumió la responsabilidad en su equipo pero nadie lo acompañaba salvo Kamba, que volvió a aparecer. Zunder siguió en zona y el Covirán lo continuó aprovechando encestando más de tres que de dos.

La renta se mantuvo y en los últimos tres minutos y con nueve por delante, Palencia se puso a siete. Pin paró el partido y le pidió a sus jugadores defender y pasarse el balón. Y entonces apareció Cristiano Felicio con dos rebotes ofensivos y un 2+1 tras falta antideportiva para cerrar el partido y acercar la continuidad en la ACB un poco más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios