El cirujano pediátrico del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Juan Carlos Valladares, ha visitado el Hospital Católico de Sant Joseph´s de Monrovia, capital de Liberia, como voluntario de la Organización No Gubernamental ‘Juan Ciudad’ de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios para intervenir a medio centenar de menores y, sobre todo, para formar y mejorar en destrezas quirúrgicas a sanitarios del hospital liberiano. Esta ha sido su segunda vez en el país africano, ya que realizó un anterior viaje durante el pasado verano.

La expedición tuvo una duración de quince días, que coincidieron con los días de vacaciones del prestigioso médico, en los que atendió a pacientes pediátricos y también adultos de forma simultánea con la formación de los cirujanos que hacen su labor en este hospital ubicado en uno de los países más pobres de África occidental.

Valladares ha resaltado que “es muy gratificante el vínculo con los profesionales de este hospital con los que se está sellando el apoyo mutuo, principalmente, con el cirujano general y pediátrico Thaddée Mgoi, ya que tenemos mucho que aprender y enseñar los unos de los otros” y ha recalcado que “este programa formativo pretender mantenerse tanto tiempo como sea necesario”. De hecho, en el próximo mes de agosto el cirujano granadino volverá al centro sanitario de Monrovia para seguir con sus actuaciones de cooperación sanitaria.

El Hospital Católico de Sant Joseph´s fue fundado en 1963 y ha funcionado ininterrumpidamente desde esa fecha, salvo en el episodio de la guerra civil en la década de los noventa. En este país se desencadenó la epidemia del virus del Ébola y este hospital fue el único centro sanitario abierto en el país para atender a estos enfermos.

Este centro hospitalario atiende a todo tipo de pacientes, tanto adultos como menores y mujeres embarazadas. Está dotado con 140 camas, además de quirófanos, laboratorio, radiología y, en la actualidad, está incorporando las pruebas de ecografía.

Valladares ha manifestado que “un europeo solo se puede incorporar a este mundo africano tan necesitado con los ojos fijos y el corazón abierto para ver en el otro a una persona, cuya dignidad es lo primero”.