La figura de García Lorca, y su influencia, sigue vigente y muestra de ello es la obra Ruina, firmada por Eugenio Merino (Madrid, 1975) y que puede verse hasta el 11 de mayo en la Galería Memoria de Carabanchel. Esta obra, que busca visibilizar la represión del poeta, se completó ayer con la participación del actor Alberto San Juan, quien interpretó Sobre Lorca, una serie de textos con palabras del poeta, en una colaboración con Teatro del Barrio. 

Merino, reconocido por sus creaciones polémicas entre las que destaca Always Franco, en la que colocó al dictador dentro de una nevera, ha excavado un agujero de varios metros de largo en el suelo de la galería, donde ha colocado una escultura hiperrealista del poeta. Esta escultura está cubierta por un cristal que puede ser pisado, sobre un suelo cubierto de tierra. Esta imagen dista mucho de la representación de la Plaza de Santa Ana de Madrid, a solo unos kilómetros de distancia, donde el poeta aparece sujetando una paloma entre sus manos como símbolo de la paz.

Eugenio Merino cuestiona esa representación del poeta, en cierto modo dulcificada y carente de contenido político. "Lorca no es ningún símbolo de paz, sino de la brutalidad" argumenta el artista en una entrevista con Efe.

La gente que entra a la galería se encuentra un espacio industrial completamente vacío con un suelo arenoso en el que aparece una fosa tapada por cristal en la que se encuentran el poeta. A veces pisan el cristal, otras veces no, explica Merino que en cierto modo apela a la participación del espectador, bien sea con la mirada, o con la pisada.

"El pisarlo no es pisar a Lorca, es entender que nosotros pisamos un suelo que está lleno de fosas comunes y de crímenes que no se han juzgado", explica el artista. Pese a que la imagen puede parecer perturbadora, el artista recuerda que el suelo de España es justo eso, "un lugar donde están todos los crímenes sepultados".

Ruina, comisariada por el director de la galería, Alejandro de Villota, no es la única obra crítica con lo que ocurrió con el poeta de Fuente Vaqueros. Recientemente, la Sala Taller de Condes de Gabia acoge, hasta el 14 de abril, la exposición colectiva Inteligencia Artificial en Educación y Creación artística, en la que se encuentra la obra de Fernando Bayona, quien a través de los textos de Miguel Caballero y Molina Fajardo, y basándose en la inteligencia artificial, reconstruye los rostros de la conocida como escuadra negra, el grupo que se encargó de asesinar a Lorca y a otros miles de represaliados durante la Guerra Civil en Granada.

En un giro de la historia, el artista presenta a los asesinos con la que habría sido la imagen de unos delincuentes para que fueran ajusticiados, un homenaje al poeta.

Recontextualizar a Lorca

Ruina se encuentra abierta al público desde el 2 de marzo, pero uno de sus momentos más destacados tuvo lugar ayer con la participación de Alberto San Juan, que leyó una serie de textos extraídos de Palabra de Lorca: Declaraciones y entrevistas completas, de Víctor Fernández junto a Rafael Inglada, y De viva voz: conferencias y alocuciones, del que también es coautor Fernández, esta vez junto con Jesús Ortega.

Ambos títulos son recopilaciones de sendas conferencias del poeta y entrevistas que concedió a lo largo de toda su vida. En la lectura 'Sobre Lorca', que será de acceso libre hasta completar aforo, completa el sentido conceptual de la pieza de Eugenio Merino, dando voz al poeta granadino.

Eugenio Merino propone una acción en la que implica a Alberto San Juan para, por un lado, recuperar la voz de Lorca (de la que no existe ninguna grabación) y, por otro, su pensamiento político "ligado a la resistencia antifascista".

Esta acción busca, por tanto, "recontextualizar al autor" --cuyo enterramiento paradójicamente no se conoce-- desde "sus propias palabras", para "negar así el apoliticismo inventado por el franquismo", subrayan. Alberto San Juan leerá sobre Lorca "pero también sobre todos los desaparecidos y asesinados" represaliados por sus ideas.