Granada parece ser que tendrá una maratón el año que viene, y eso siempre es una buena noticia. Es la carrera atlética por excelencia, la que más mitología alberga a su alrededor, y viene a sumarse a la que es ya la marca Media Maratón Ciudad de Granada, “la más bonita del mundo”. Puede serlo, realmente, y también la más exigente. Muchas rampas y casi es más ya un reclamo turístico que un reclamo deportivo, sobre todo para grandes figuras que alguna vez se dignen a venir a hacerla. Pero más que eso, esto va de organización. Y el viernes y ayer mismo hubo colas largas para retirar los dorsales. Sí, la organización, en este sentido, ha ido a peor de un año a otro. De ir al Palacio de Congresos, con sus grandes salas, lo que permite una mejor distribución del espacio que hace a los atletas llegar y topar para llevarse su número, a meterlo todo en un local pequeño en un centro comercial, y someter a los atletas a colas que duraron más que su propia participación en la carrera. Alguien ya dijo: “Si esto es así con la Media, no quiero imaginar la Maratón...”.