El enfrentamiento en Salar entre miembros de dos familias que este domingo se saldó con un fallecido a causa de varios disparos y cinco heridos se precipitó cuando a una de las víctimas le cortaron parte de una oreja, lo que generó la reyerta en la que se usaron armas de fuego y armas blancas.

Fuentes de la Guardia Civil, a cargo de la investigación, señalan que las dos partes implicadas en la pelea tenían rencillas previas, pero fue el corte de parte de la oreja a uno de los implicados lo que produjo el enfrentamiento del domingo.

Las mismas fuentes han precisado que la víctima mortal, a la que se le practicará la autopsia este martes, recibió varios impactos de bala. Mientras, el detenido este lunes como autor de los disparos se encuentra detenido a la espera de pasar a disposición judicial próximamente.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación y está tomando declaración a los numerosos implicados, aunque de momento no se han practicado más detenciones relacionadas con el suceso, aunque podrían sucederse.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 20:00 horas de este domingo. Según la Guardia Civil, se inició una reyerta entre dos familias que tenían rencillas entre sí que derivó en un enfrentamiento con armas de fuego y armas blancas. Algunos testigos han asegurado que oyeron varias detonaciones durante la pelea. 

Tres personas necesitaron asistencia sanitaria tras resultar heridos por arma de fuego y dos más con lesiones producidas con arma blanca. Según fuentes sanitarias, uno de los heridos, de 21 años, se encuentra estable e ingresado en planta después de que tener que ser operado de urgencia por una herida por arma de fuego en la pierna.

Los heridos fueron trasladados por los propios familiares en vehículos particulares en un primer momento hasta el Hospital de Alta Resolución de Loja, aunque después fueron trasladados al Hospital de Neurotraumatología Virgen de las Nieves de la capital. Por el momento, la situación del resto de los heridos ingresados tampoco ha trascendido. 

Además, se investiga el incendio intencionado de una vivienda y un vehículo registrado poco después de la reyerta en la localidad y que podrían estar vinculados al enfrentamiento previo de estas dos familias. 

Este suceso provocó la suspensión de la última jornada de feria local y generó preocupación en el municipio, que mantiene un refuerzo policial amplio para evitar incidentes.

Sobre el terreno se encuentran numerosas dotaciones del cuerpo de seguridad investigando los hechos, y se ha reforzado la presencia del Instituto Armado como medida preventiva para garantizar la seguridad, aunque el alcalde de la localidad, Armando Moya, ha asegurado a Granada Hoy que la situación "es tranquila" pese al suceso.

"Esto ha sido un hecho aislado, y es normal que la gente esté preocupada, pero la tranquilidad sigue en el pueblo. Salar es un lugar seguro y pido que se deje a la Guardia Civil trabajar", ha solicitado Moya.

El regidor local también lamentó el lunes el fallecimiento del hombre, ofreció sus condolencias a familiares y amigos, y deseó una pronta recuperación a los heridos en el suceso.