El Parlamento andaluz ha rechazado con los votos del PP, la reprobación de la consejera de Salud, Catalina García, en un debate en el que el PSOE, que ha acusado a la titular de este departamento de "brazo ejecutor del destrozo" de la sanidad pública. La petición de reprobación se justificaba, según el grupo socialista, en que García se ha demostrado "incapaz de atajar las apremiantes necesidades" de la atención sanitaria pública, por generar un "caos organizativo y de gestión", y también incapaz de reforzar los servicios pese a contar con presupuestos históricos.

La consejera sólo ha contado con la defensa de la diputada del PP Beatriz Jurado, quien ha destacado la labor de García ante una campaña "machista y misógina" por parte de los partidos de la izquierda. Un día después de la comparecencia de la consejera en la sesión plenaria para hablar de las listas de espera y tras la enésima petición de los grupos de la izquierda de la dimisión de García, la Cámara autonómica ha debatido su reprobación, una petición que los socialistas han achacado a la "situación crítica" en la que se encuentra la sanidad andaluza.

Los más de un millón de andaluces que están en lista de espera para una consulta externa o para una intervención quirúrgica, y la "crisis sin precedentes" de la atención primaria con demoras de más de dos semanas, plantillas recortadas, atención centrada en la demanda y pérdida de la longitudinalidad del modelo, son algunos de los ejemplos que, a juicio de los socialistas, motivan la reprobación de la consejera.

"En 2023, el Gobierno de Juanma Moreno intentó privatizar la atención primaria, y, tras la fuerte presión social, sindical y de los partidos de la oposición progresista, tuvo que dar marcha atrás. Se comprometió a retirar la Orden de febrero de 2023, y tras anunciar su modificación y abrir un proceso de alegaciones, a fecha de hoy la orden sigue vigente", ha denunciado la portavoz parlamentaria socialista, Ángeles Férriz.

El PSOE ha censurado que la Consejería argumente la falta de médicos para justificar el "colapso" sanitario "pero la política de recursos humanos más bien parece encaminada a fomentar la pérdida de profesionales más que su retención o atracción", y ha recordado que el ámbito rural está "especialmente deteriorado". De igual forma, la diputada socialista ha destacado que el gasto farmacéutico en Andalucía "está disparado, sin medidas eficaces de gestión para su control".

Los socialistas han recordado que llevan casi un año solicitando la celebración de un pleno monográfico para analizar en profundidad la gestión de la Consejería de Sanidad "y se nos ha vetado todas y cada una de las veces que hemos reiterado nuestra petición", y que incluso la mayoría del PP se opuso también a crear una comisión de investigación sobre los contratos de emergencia realizados por la Consejería de Salud.

Ángeles Férriz, que ha comenzado su intervención contando testimonios personales de andaluces que esperan en urgencias, en listas de espera, o que mueren "esperando una ambulancia", ha asegurado que hay "motivos suficientes" para reprobar a García y que "no permanezca ni un día más en su cargo".

Dirigiéndose a la consejera le ha dicho: "Se ha afanado bien para conseguirlo", en alusión a que se destina dinero de la sanidad pública a la privada, y sobre lo que se ha preguntado "a dónde va el dinero" si pese a realizar esta derivación a la sanidad privada las listas de espera "no solo disminuyen sino que aumentan". "Si fuera decente, ya se habría ido, y si su Gobierno fuera coherente, ya le habrían cesado", ha apuntado Férriz, quien la ha acusado de llevar cinco años "con las mismas recetas y con una estrategia orquestada" porque para el PP la salud "solo ha sido un negocio" allá donde gobierna.

Críticas del resto de la izquierda

En similares términos se ha pronunciado la parlamentaria de Adelante Andalucía Maribel Mora, quien ha acusado a la consejera de ser "altamente tóxica" para la sanidad pública y le ha llegado a pedir hasta en diez ocasiones que dimitiera, mientras que la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha indicado que esto es una "cuestión de modelo".

Según la parlamentaria de Por Andalucía, al final todo se resume en que en estos momentos la sanidad depende "del código postal y de la cartera", y pese a todo no ha servido para acabar con los problemas y cinco años después "el tiempo ha refutado el modelo" y los indicadores muestran que no ha servido.

Rafael Segovia fue menos vehemente con la consejera y con el Gobierno andaluz pese a que ha asegurado que ha habido "fallos muy importantes", muchos de ellos procedentes de la confianza del Ejecutivo autonómico de que los usuarios no acudieron al sistema durante la pandemia, lo que propició que las listas de espera se frenara.