La economía de la Eurozona ha vuelto a crecer en el 1T de 2024 tras más de un año coqueteando con la recesión técnica. En concreto, el PIB repuntó en los primeros tres meses del año un 0,3% respecto al trimestre anterior, mejorando las previsiones de la Comisión Europea, que estimaba un crecimiento una décima menor.

Un mayor dinamismo de la actividad económica en la unión monetaria que estuvo impulsado por la aceleración de la economía de Alemania (+0,2%) y de Francia (+0,2%). Si bien la potencia germana continúa con claros síntomas de debilidad, la recuperación del consumo privado, del sector exterior y de la formación de bruta de capital parece indicar un punto de inflexión. Por su parte, España continúa mostrando las mayores tasas de crecimiento entre las principales economías al crecer un 0,7% respecto al último trimestre de 2023.

De cara a la segunda parte del año, se espera un incremento de la actividad que elevaría el crecimiento del PIB, según la OCDE, al 0,7% en el conjunto de 2024, gracias a, entre otros factores, las mejores perspectivas de EEUU y China, la estabilización de los precios y la resiliencia mostrada por el mercado laboral.