Todo empieza cuando le das a "enviar". Una vez que mandas la foto ya no tienes el control sobre ella. Así es el sexting, una práctica que conlleva muchos riesgos que consiste en enviar mensajes a una o varias personas con contenido sexual a través de los dispositivos electrónicos, principalmente el teléfono móvil. Y es aquí donde empieza el problema. Esta práctica suele darse entre el público adolescente que, cada vez, tiene en sus manos un teléfono móvil a edades más tempranas. 

La adolescencia es una etapa de impulsividad, inconsciencia, de necesidad de pertenecer a un grupo y de curiosidades sexuales que les obliga muchas veces a realizar prácticas tan peligrosas como el envío de contenido sexual a través del teléfono móvil.

Ser víctima de sexting es, en cierta manera, evitable porque mandar desnudos o semidesnudos son actos hechos con voluntad. Hay veces que la persona es grabada sin su consentimiento y la parte ejecutora la utiliza para hacerle chantaje. En este caso, se llama sextorsión. 

Riesgos del sexting

Según la web Internet Segura for Kids (is4k), "los adolescentes en su esencia son adolescentes. Sienten curiosidad por experimentar, por romper límites y por conocer gente nueva. Es normal que a esas edades empiecen a 'flirtear' con personas que les gusta y les da cierta vergüenza hacerlo cara a cara".

Internet es una puerta que se abre a la posibilidad de intercambiar conversaciones durante horas, confidencias, risas y emociones. Es posible, en este sentido, que se planteen en algún momento el intercambio de imágenes con connotación sexual. Los adolescentes tienden a compartir este tipo de contenidos con sus contactos más cercanos, creando una red de difusión que se acaba descontrolando. ¿Qué puede pasar?

Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), la divulgación de estos contenidos puede acarrear consecuencias como:

• Ciberbullying donde hay una humillación pública
• Extorsión o chantaje con el que la persona que lo hace busca una recompensa. Puede ser económica o de otro tipo.
• Grooming o acoso sexual. Generalmente se produce entre un adulto y un menor en el que el adulto presiona al menor para que le envíe más contenido de tipo sexual, incluso, para que el encuentro virtual pase a ser físico.

Qué debes hacer ante el sexting

Según la Asociación Española de Pediatría, ante el sexting puedes seguir estos consejos, tanto si estás siendo víctima de esta práctica, como si eres parte de la cadena de mensajes por la que está circulando la imagen de otra persona. 

• Pensar bien antes de mandar una foto
• Tener conciencia de a quién le mandas el contenido, más bien trata de no compartir información comprometida con nadie a través de las nuevas tecnologías
• No participes del sexting, si te llega al móvil información comprometida de otra persona 
• Borra la foto porque que te llegue una foto de otra persona, no te da derecho a distribuirla sin su permiso. La imagen de una persona está protegida por la Constitución, por la Ley de Protección de datos y por el Código Penal, y su difusión sin su consentimiento puede tener responsabilidad penal
• Si tu imagen se publica en alguna red social sin tu consentimiento, solicita su retirada al administrador. Si este no la retira puedes denunciarlo ante la Agencia Española de Protección de Datos. 
• Puedes solicitar ayuda llamando al 017 que es el teléfono de Ayuda en Ciberseguridad del INCIBE
• Si crees que lo debes denunciar, acude a la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional o Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.