Sevilla-Granada CF La crónica

El Granada pierde ante el Sevilla (3-0) y roza el descenso matemático

  • Los hispalenses ganan con dianas de Acuña, En-Nesyri y Lukebakio ante un equipo rojiblanco que fue de más a nada y que queda a once puntos de la permanencia con sólo doce unidades en juego

Rubio y Nyland, en una acción del partido

Rubio y Nyland, en una acción del partido / Efe (Sevilla)

El Granada cortó su buena racha de resultados este domingo en el campo del Sevilla, donde perdió por 3-0 para quedarse muy cerca del descenso matemático a Segunda, ya que está a once puntos del corte de la permanencia con doce en juego. Salvo sorpresa, la certificación numérica del desastre será el próximo sábado ante el campeón Real Madrid.

Los rojiblancos firmaron una aceptable primera parte y una pésima segunda mitad ante el Sevilla, que atinó en la primera ocasión que tuvo en cada tiempo por mediación de Acuña y de En-Nesyri. Esta vez los de Sandoval no encontraron ni la puntería necesaria para acertar con sus llegadas ni la fortaleza atrás de choques anteriores.

Además, el equipo fue a menos con el paso de los minutos. Con el 2-0 ya se vio derrotado y después puso la guinda al duelo Lukebakio.

La tarde dominical ya había sido mala para el Granada, ya que el Celta se impuso por 3-2 al Villarreal para alejarse de la quema, dejar al Mallorca como el equipo que marca ahora el corte de la permanencia y reducir a la mínima expresión las ya de por sí pocas opciones de salvación del plantel rojiblanco.

El partido, además, empezó con la imposibilidad de repetir once inicial en el Granada por los dolores en el pie arrastrados en las horas previas al partido por Uzuni, que de inicio se quedó en el banquillo para que entrara como titular Matías Arezo, que formó pareja atacante con Lucas Boyé en el 1-4-4-2 ordenado por el técnico.

Como ha pasado en cada uno de los partidos desde que Sandoval llegó al banquillo, la puesta en escena del Granada fue buena, teniendo el balón, saliendo con mucha personalidad y con un par de arrancadas de Pellistri que acabaron peor de lo que prometían.

El Sevilla tuvo la fortuna de marcar en su primera aproximación. Fue en una buena acción colectiva de los hispalenses que acabó con centro de un carrilero y remate de otro. Le funcionó bien a Quique el plan de salir con tres centrales para dar aún mayor profundidad por banda tanto a Jesús Navas como a Acuña.

El veterano capitán centró desde la derecha ante una zaga rojiblanca demasiado contemplativa y el argentino remató en el segundo palo. Bruno Méndez no llegó por poco para despejar y Batalla acudió tarde al balón picado con bote puñetero en el remate debajo de Acuña. 1-0 al en el minuto 11.

Al cuarto de hora pudo ampliar la ventaja En-Nesyri en una acción que acabó en córner, aunque la reacción del Granada fue buena y todas las ocasiones hasta el descanso fueron suyas, salvo un remate de volea fuera de Kike Salas en el minuto 26.

Sin firmar un dominio claro, el Granada tuvo el balón tanto o más que el Sevilla y llegó a la meta de Nyland, pese a no ser capaz de empatar.

Matías Arezo tuvo una doble ocasión aún en el primer cuarto de partido. Primero remató mal desde lejos en franca posición para marcar y, en la siguiente, probó por primera vez al meta sevillista.

A la media hora el tiro de Lucas Boyé se marchó arriba, mientras que en el 35 la acción individual de Jozwiak, el mejor rojiblanco del primer tiempo, acabó con un tiro envenenado tras tocas en Sergio Ramos que casi acaba en gol.

Llegó a marcar Pellistri en el minuto 37, pero la acción estaba invalidada porque en la conducción de Jozwiak había salido el balón por la línea de fondo.

Parecía que, gracias a largas posesiones de balón, controlaba el Sevilla el tramo final del primer tiempo, aunque en el añadido tuvo el Granada una ocasión clarísima para empatar en la que no llegó a rematar.

Lucas Boyé lo hizo fatal en el tres contra uno al dársela al marcado Matías Arezo en lugar de a Pellistri, que cabalgaba solo ya pisando área por el otro lado.

Segundo tiempo

La segunda mitad trajo un Granada valiente, teniendo la pelota y llevando el peso del partido ante un Sevilla agazapado. Quique sabía muy bien lo que hacía. Con ese bloque medio obligaba al Granada a atacar en estático, que le cuesta más que cuando tiene espacios para correr.

Además, abría de par en par la posibilidad de correr y hacer peligro a la contra. Sólo seis minutos tardó en la reanudación en hacerlo por primera vez, y como al inicio del partido la ocasión acabó en gol.

Condujo el balón En-Nesiry, encontró solo a Ocampos por la derecha y el pase medido del argentino al segundo palo acabó con el marroquí rematando a placer. Quedaba casi un tiempo por delante pero el 2-0 olía a partido finiquitado.

De hecho, el ímpetu y la posesión de balón del Granada desapareció en los siguientes minutos. Hasta entonces creía pero no podía. A partir de ahí también dejó de creer.

Sandoval buscó soluciones en el banquillo a la hora de juego con la entrada de Hongla y de Uzuni por Sergio Ruiz y un discretísimo, un día más, Matías Arezo. No sirvió para nada porque el Sevilla controlaba el partido a placer.

Se secó del todo el caudal ofensivo del Granada y fue Lamela quien perdonó el tercero. Después también pudo marcar En-Nesyri, que pidió penalti en su remate, y Ocampos, que se topó con la manopla plena de reflejos de Batalla.

La penúltima bala de Sandoval, ya en el minuto 75, fueron Melendo y Gonzalo Villar, que entraron por Gumbau y Lucas Boyé. Esto hizo que el equipo acabara en un 1-4-2-3-1, con Gonzalo Villar incrustado en el doble pivote con Hongla.

Daba igual quien entrara, el choque estaba más que decidido y se animó a la fiesta Lukebakio. Carlos Neva lo dejó hacer y el atacante puso el balón en la escuadra de Batalla. 3-0 en el minuto 80 para dar paso a los minutos de la basura del partido.

Con Corbeanu ya en el campo, tanto Gonzalo Villar como Hongla buscaron el gol de la honrilla con sendos disparos lejanos a los que respondió bien Nyland.

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